La autonomía profesional de las enfermeras de primaria refuerza la lucha contra el tabaquismo

Con motivo del Día Mundial sin Tabaco, el Sindicato de Enfermería SATSE Catalunya quiere poner de relieve la tarea fundamental que desarrollan las enfermeras y enfermeros de atención primaria en la lucha contra el tabaquismo, y como la autonomía adquirida para indicar medicamentos ha supuesto un adelanto decisivo en la calidad de la atención.

Desde febrero de 2024, las enfermeras pueden indicar dos medicamentos clave en el proceso de deshabituación tabáquica: la vareniclina y la citisiniclina. Esta tarea se añade a un conjunto de funciones que las profesionales de enfermería ya desarrollaban de forma integral: identificación y valoración del grado de dependencia, educación sanitaria, apoyo emocional, seguimiento clínico e intervenciones personalizadas para ayudar a dejar de fumar.

“Las enfermeras hace años que llevamos todo el programa de deshabituación tabáquica: valoramos la dependencia, basura el acompañamiento, detectamos los síntomas de abstinencia y planificamos la mejor estrategia con cada paciente. Ahora, además, podemos indicar el fármaco que consideramos más adecuado según cada caso”, explica Marta Rúbies, delegada de SATSE Barcelona Primaria y enfermera en el CAP Sanllehy. La enfermera añade que “tenía poco sentido que hiciéramos todo el seguimiento y, en cambio, tuviéramos que depender de otro profesional para firmar la receta. Esta nueva autonomía nos da coherencia, eficiencia y reconocimiento.”

Liderazgo y rigor clínico desde la consulta

La intervención de la enfermería se fundamenta en protocolos establecidos y basados en la evidencia científica. Se valoran aspectos como la motivación del paciente, la adherencia al tratamiento, la presencia de efectos secundarios y los síntomas del síndrome de abstinencia. A partir de aquí, se combinan estrategias de educación para la salud, intervenciones conductuales y, ahora también, la indicación farmacológica.

“Esto nos permite abordar la deshabituación de forma global, con una atención centrada en la persona y más resolutiva”, añade Rúbies.

Rechazando modelos jerárquicos y obsoletos

Desde SATSE Catalunya se denuncia que todavía hay sectores dentro del sistema sanitario que mantienen una visión excluyente y jerárquica, alejada de la realidad clínica y de las necesidades de los pacientes.

“Este año, en que las enfermeras han ganado autonomía para indicar medicamentos contra el tabaquismo, es una buena oportunidad para desmontar argumentos que provienen de una visión obsoleta y resistente al cambio. La realidad asistencial, la evidencia y las competencias de la enfermería hablan por sí solas”, aseguran desde el sindicato.

Enfermería, motor de salud comunitaria

SATSE Catalunya defiende un sistema sanitario basado en la equidad, la colaboración y el reconocimiento de todas las profesiones sanitarias. La mejora en las competencias de la enfermería no es solo una victoria profesional, sino una herramienta para ampliar el acceso, mejorar resultados y hacer más eficiente el sistema de salud.

“El programa de deshabituación tabáquica también es una puerta de entrada para conectar con otras necesidades de salud no detectadas, como las enfermedades respiratorias. Es un ejemplo del valor de la atención comunitaria y preventiva liderada por la enfermería” afirman desde SATSE Catalunya.

Tabaquismo y salud pública

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerda que el tabaco es responsable de más de 8 millones de muertes anuales en todo el mundo. En España, causa alrededor de 50.000 muertos cada año y se mantiene como la primera causa de muerte evitable y uno de los principales problemas de salud pública.

Todo y la reducción del consumo en determinados segmentos, preocupa el aumento del uso de nuevos dispositivos de nicotina entre la población joven. En este contexto, la intervención precoz y próxima de la enfermería de atención primaria es clave.