SATSE Catalunya afirma que las enfermeras en la escuela son clave para abordar el consumo de alcohol y drogas entre los menores

Ante los preocupantes datos sobre el consumo de alcohol entre los menores recogidos en el informe "Monografía sobre alcohol 2024" publicado por el Ministerio de Sanidad, el Sindicato de Enfermería SATSE Catalunya exige la implementación de una enfermera escolar en cada centro educativo.

Esta figura es capital para prevenir y abordar de manera efectiva los problemas relacionados con el consumo de alcohol y otras sustancias entre los jóvenes.

El informe revela que un 30% de los menores de 12 y 13 años han consumido alcohol al menos una vez en el último año, mientras que tres de cada cuatro estudiantes de 14 a 18 años han consumido alcohol alguna vez en el mismo periodo. Además, un 28,2% de los estudiantes de 14 a 18 años han realizado un consumo intensivo o binge drinking.

La monografía asegura que el porcentaje de consumo entre los jóvenes aumenta con la edad y los datos recogidos entre el total de la población demuestran que el consumo de alcohol está ampliamente extendido. 

Los datos

Los datos recogidos por el Ministerio evidencian la necesidad urgente de acciones preventivas y educativas dentro de los centros escolares. SATSE Catalunya insiste “los patrones de conducta se configuran en los primeros años y es por eso que la figura de una enfermera escolar supondría un referente para los quienes están en edades formativas”.

Es decir, el Sindicato aboga para educar y prevenir desde el centro docente y a través de un profesional experto: la enfermera. 

El Sindicato explica que en cuanto al consumo de sustancias, la intervención de la enfermera escolar giraría en torno a cuatro ámbitos: 

• Educación y prevención: Desarrollar programas educativos adaptados en las diferentes edades para informar sobre los riesgos del consumo de alcohol y drogas.
• Detección temprana: Identificar de manera temprana conductas de riesgo y proporcionar apoyo inmediato a los alumnos afectados.
• Intervención y seguimiento: Colaborar con las familias y entorno para ofrecer un seguimiento continuado y personalizado a los estudiantes en riesgo.
• Apoyo emocional: Proporcionar un espacio seguro y confidencial donde los jóvenes puedan expresar sus inquietudes y recibir orientación.

Otras conductas de riesgo asociadas

El informe también destaca que el consumo de alcohol está asociado a otras conductas de riesgo, como conducir bajo los efectos del alcohol, participar en peleas o mantener relaciones sexuales sin protección.

La enfermera escolar puede jugar un papel crucial en la sensibilización y reducción de estos riesgos, contribuyendo a la seguridad y bienestar de los alumnos.

Una sociedad más sana

“Estamos seguros que una sociedad con enfermeras en cada centro escolar tendrá un futuro más sano, formada por ciudadanos más responsables hacia su propia salud” afirman desde el Sindicato. 

SATSE Catalunya recuerda los “efectos secundarios del consumo excesivo de alcohol que repercuten en la salud de la persona, su entorno y la sociedad”. 

El Sindicato de Enfermería SATSE Catalunya hace un llamamiento a las autoridades educativas y sanitarias para reconocer la importancia de esta figura y garantizar que todos los centros educativos dispongan de una enfermera escolar.

“Los programas de visitas esporádicas no son suficientes, hace falta que evolucionamos hacia una enfermera que, sin perder la conexión con su ambulatorio de referencia forme parte de la comunidad escolar” explican desde SATSE Catalunya.  

Esta medida contribuirá a la salud de los estudiantes, a la vez que ayudará a crear una cultura de prevención y autocuidado desde las primeras edades.