Laboral

SATSE exige explicaciones por el cierre parcial de la UCI de neonatos de Vall de Hebrón

Varios profesionales afectados, informados sin contar con la representación sindical. “Eliminar estas camas e incubadoras supone perder pericia de los profesionales y parte de un servicio especializado de alta calidad” afirman los delegados de SATSE en el centro.
Neonato dentro de una incubadora

El Sindicato de Enfermería SATSE Catalunya exigió en la pasada Mesa Sectorial del Instituto Catalán de la Salud una respuesta por el cierre parcial de la UCI neonatal de Vall de Hebrón, una decisión que afecta un servicio de altísima especialización. La Dirección no ha realizado ninguna comunicación formal, pero SATSE Catalunya prevé que los afectados serán alrededor de 12 enfermeras y 4 TCAI. Algunos de estos profesionales ya han sido informados directamente de su traslado a otros servicios, sin consultar previamente la Junta de Personal.

“Es una falta de respeto hacia el derecho de representación sindical. El cambio se comunica como un hecho consumado y ya directamente se han bloqueado las habitaciones monitores etc…, elimanando para a los profesionales de su debida defensa sindical”, lamenta Raúl Ceresuela, delegado de SATSE Vall de Hebrón. Esta carencia de diálogo con el sindicato supone un agravio para los trabajadores, que pierden la oportunidad de defender sus condiciones laborales.

Inequidad asistencial

El cierre de 4 habitaciones (cama por progenitores + 1 o 2 cunas dependiente de la presencia de gemelos) y 4 incubadoras/cunas térmicas afecta una UCI neonatal que cuenta con el programa “Como casa”, único a la sanidad pública catalana. Este programa permite a las madres dormir dignamente junto a sus bebés en estado semi crítico, fomentando el vínculo y el desarrollo del neonato. “Es un espacio donde las familias pueden estar cerca de sus hijos en un momento muy vulnerable. 
Era un servicio inaugurado hace tanto solo dos años y que hasta aquel momento no se ofrecía a la sanidad pública catalana.

Una carencia que se corrigió en el Vall de Hebrón y no entendemos porque ahora lo quieren desmantelar”, explica Ceresuela. El delegado denuncia que este cierre “parece que tiende a beneficiar claramente la sanidad privada y concertada, donde sí que se puede acceder a servicios similares”. “Se crea un sesgo entre quien puede pagar y quien no”, añade. 


Además, en caso de complicaciones graves, estos pacientes son derivados a Vall de Hebrón, hecho que pone en evidencia la necesidad de un servicio público potente y accesible para todo el mundo. La derivación de pacientes se responsabilidad del Catsalut y por eso los delegados exigen conocer los datos del estudio que indica una bajada de la natalidad. “Queremos saber si el descenso en nacimientos afecta solo en el área de Barcelona de la que es referente el Hospital y a las demás no. Si también afecta al resto... ¿porque otros centros de la ciudad mantienen una alta ocupación?”, se preguntan los representantes de SATSE.

Pérdida de pericia

La decisión también comporta la pérdida de pericia de los profesionales especializados en neonatología. “Esta es una atención que requiere mucha práctica y conocimiento específico. Desplazar los profesionales supone una pérdida irreversible de esta experiencia acumulada”, alerta Ceresuela. Además, recuerda que la UCI de neonatos ya trabaja “bajo mínimos”, con ratios muy elevadas. "Las TCAI tienen a su cargo 7 pacientes en vez de los 4 habituales a otros UCIs. Es inaceptable justificarlo por el peso del paciente; el manejo del neonato es mucho más complejo", subraya.

SATSE insiste que hay que revertir esta decisión para proteger un servicio único e imprescindible, garantizar la equidad en la atención, aprovechar los conocimientos de los profesionales y respetar sus derechos laborales.